¿Qué es el embudo de conversión?
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El embudo de conversión es la manera en que funcionan hoy las ventas teniendo en cuenta que, en un altísimo porcentaje de los casos, la búsqueda de información a la hora de comprar/contratar un producto/servicio se realiza a través de internet.
De este modo, una persona, cuando advierte una necesidad lo primero que hace es buscar en internet como puede solucionarla.
A través de Inbound Marketing y los contenidos, conseguiremos ser la respuesta para multitud de preguntas de nuestros buyer persona (distintos perfiles de cliente objetivo), los captaremos, registraremos en un CRM y nos comunicaremos con ellos, nutriéndolos con contenido útil y relevante para él, de manera que aumente nuestra credibilidad y confianza.
De esta manera, cuando este prospecto advierta una necesidad para la cual nosotros tenemos un producto o servicio que da respuesta, las probabilidades de que nosotros seamos la primera opción para satisfacerla serán muy altas.
Bajo este prisma, el usuario recorre un proceso a través del cuál pasará por las distintas etapas del embudo de conversión:
- Adquisición. En esta primera fase damos a conocer nuestra marca a través de distintas estrategias y acciones tales como la generación de contenidos, el posicionamiento SEO, las redes sociales, etc. para atraer el mayor número posible de visitas a nuestra web.
- Activación. En esta fase nuestra marca irá ganando en credibilidad y confianza del público a través de nuestros contenidos hasta convertirlos en oportunidades de venta.
- Retención. Vamos nutriendo al prospecto con contenido de valor y relevante para él.
- Venta. El momento de la verdad, la parte más importante de nuestro embudo y cuando convertimos las oportunidades en clientes reales utilizando CRM, email marketing y, sobre todo, nuestra fuerza de ventas.
- Referencia. El proceso no ha terminado aqui. Es importante que nuestros clientes se conviertan en prescriptores y nos recomienden.
¿Por qué es tan importante el embudo de conversión?
Su aplicación en las ventas de hoy es fundamental. Teniendo claro el embudo de ventas podremos protocolarizar nuestro proceso, y dar a nuestros prospectos lo que necesitan en cada momento.
Con su aplicación nuestro proceso de ventas será más eficiente, lo que nos ayudará a maximizar nuestra rentabilidad.
Además, tener claro el proceso nos ayuda a poner el foco en cada una de las fases, optimizándolas y encontrando errores hayá donde los estemos cometiendo, para poder introducir áreas de mejora en nuestras ventas.
