Conviértete en un “Mastermind” del Marketing con el fenómeno Taylor Swift

En 2009, la cantante fue reconocida por los MTV Music Video Awards por “Mejor Vídeo Femenino”, pero Kanye West, otro famoso cantante de la industria no se lo puso fácil y, durante la entrega del premio, la humilló en directo. Poco tiempo después, a pesar de que Kanye pidió perdón, lanzó una canción hablando sobre ella y volviendo a humillarla. Ella se ha mantenido con una actitud profesional, y en lugar de actuar negativamente, decidió escribir una canción al respecto.

De esta manera, expresó sus sentimientos y contó su versión de la historia a través de su música, manteniendo su autenticidad.

Este incidente derivó más tarde en uno de los mayores rebranding de la historia de la música, pues durante una larga temporada decidió alejarse de las redes sociales y, cuando parecía que iba a abandonar su carrera, Taylor Swift volvió más fuerte que nunca con el lanzamiento de su nuevo single “Look What You Made Me Do”, a modo de venganza. ¿Cómo lo hizo? Primero, se encargó de eliminar todas las publicaciones de sus redes sociales. Esto hizo que la gente especulase y fuese un tema muy comentado, generando expectación. Y ahí fue cuando colgó el simple vídeo de una serpiente reptando, que marcaría el comienzo de una nueva era en su carrera con el disco “Reputation”.

Esto a día de hoy, es un concepto muy copiado por muchas jóvenes. Así, cuando quieren dar un cambio 360º en su vida, dicen que están entrando en su “Reputation Era”.

Siendo cantautora, tiene la capacidad de narrar distintas historias a través de sus canciones, no solo personales, sino incluso ficticias.

Cabe destacar que ha llevado a cabo una estrategia única y muy audaz que ha generado un impacto significativo tanto en el ámbito artístico como en el Marketing. Para poder recuperar el control creativo y la propiedad de sus primeros trabajos, ha tenido que regrabar sus álbumes (siendo 6 en total), firmando estas nuevas versiones con el reconocido “Taylor’s Version”.

Para reavivar el interés por estos álbumes antiguos, ha aplicado otras dos estrategias más.

“From The Vault”. Son canciones “del almacén”, es decir, que en aquel entonces no fueron incluidas pero que ahora sí incluye, como pistas adicionales e inéditas.

“Easter Eggs”. Una especie de pistas o mensajes ocultos que ha ido lanzando en sus redes sociales, sus videoclips e incluso en apariciones públicas, y desde donde se puede deducir cuál será el próximo disco que regrabará.

Asimismo, Taylor hace un uso muy activo de las redes sociales para comunicarse directamente con sus fans, reforzando así, la lealtad. De esta manera, las redes sociales están inundadas con muchas teorías sobre quiénes son los protagonistas de sus canciones (desde exnovios hasta amigas u otros conocidos de la industria) o a qué se refiere concretamente en alguna línea de ellas.

Debemos mencionar que ella comenzó con el género “Country”, pero ahora se la conoce como una artista versátil, y que siempre se ha adaptado al cambio.

Pasó del “Country” al “Pop”, hasta toparse con géneros más alternativos, pero siempre manteniendo su esencia, dentro de una nueva narrativa de marca.

Aunque no son estrategias directas de la artista, las fans de Taylor suelen hacer distintas creaciones artísticas que refuerzan esa identidad de marca.

Es el caso actual de las “Friendship bracelets”, pulseras de la amistad hechas por ellas mismas, que surgen de la canción “You’re On Your Own Kid”.

Al crear y compartir estas pulseras en los conciertos, se establecen conexiones emocionales y una sensación de comunidad, creando una experiencia única y memorable.

Esta práctica de intercambiar pulseras se ha difundido principalmente a través del boca a boca y las redes sociales, siendo partícipes de una forma de Marketing viral.

Este sentido de pertenencia es valioso, ya que fortalece la lealtad de los fans hacia la marca, en este caso, Taylor Swift, y fomenta la retención a largo plazo.

A parte de estar presente en todas las redes sociales, ya sea por ella misma o por sus fans, también ha realizado dos documentales en la plataforma de streaming Netflix, donde se ha sincerado y ofrecido una visión más profunda de su vida y su carrera profesional, con un toque feminista. Ha colaborado con Disney+ para lanzar sesiones especiales de sus álbumes desde el estudio, siendo un “concierto íntimo”. Sin mencionar la presencia de sus canciones en plataformas como Apple Music o Spotify y su actual gira mundial con una media de 72 mil espectadores por concierto y 146 fechas en los cinco continentes.

Tal es la repercusión de la artista en el panorama actual, que este mes ha finalizado un simposio mundial en su honor: el Swiftposium, donde distintos diplomáticos de todo el mundo se han reunido en Melbourne para debatir en un foro académico su transformación en un ícono mundial y su impacto económico. Mediante 400 ponencias de distintas disciplinas, se ha discutido su influencia en la vida contemporánea: la economía, la política, la cultura popular…

De hecho, citamos textualmente palabras de muchos de ellos: “Si Taylor Swift fuera una economía, sería más grande que 50 países” “Si fuera una empresa, su Net Promoter Score la convertiría en la cuarta más admirada”