¿Cómo ha cambiado el turista y cómo el Inbound Marketing puede hacer crecer a nuestro destino turístico ?
El ciclo de compra de un usuario cualquiera ha estado siempre marcado por cuatro etapas: Atención, Investigación, Decisión y Acción.
El entorno digital ha hecho variar de manera sustancial la segunda de estas fases: ¿Cómo buscan o se informan los consumidores ante una necesidad o deseo en el entorno actual? El proceso de investigación y toma de información comienza siempre en un buscador (Google, Bing…). No esperamos a que la información de las marcas y productos nos llegue, sino que somos proactivos a la hora de informarnos y ejecutar esas búsquedas. Una vez que tenemos información suficiente, evaluamos las distintas alternativas y tomamos una decisión de compra. Así funciona el consumidor ahora.
A la hora de elegir un destino para un viaje ocurre exactamente lo mismo. Todo el proceso de búsqueda de información se produce en internet, a través de los contenidos disponibles en la red. La manera en la que estemos y gestionemos como destino esas relaciones digitales con los distintos tipos de cliente resulta fundamental para finalizar con éxito un proceso de venta.
Inbound es la metodología y la tecnología que se adapta a este actual comportamiento de compra. Capta a los usuarios interesados, los registra en un CRM, los segmenta en función de su perfil y sus gustos, monitoriza su comportamiento y adapta la comunicación que nuestra marca tiene con él, para que sea la que mejor dé respuesta a sus necesidades e intereses.