Auditoria de contenido. Qué es y cómo hacerla de manera sencilla.

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Por Ricardo ZamoraDirector de Mola
auditoria de contenido

Como solemos decir en Mola, tu know-how, todo lo que tú o tu empresa sabe sobre un determinado tema, es su patrimonio. Una auditoria de contenido sirve para exprimir todo ese “saber” materializado en documentos y contenidos ya elaborados o bien por elaborar de manera sencilla.

Se trata de una tarea muy recomendable si queremos realizar un plan de contenidos de nuestra marca, ya que ésta nos permitirá saber con total profundidad hasta que punto contamos con recursos a los que sacar partido en nuestro plan. De esta manera las posibilidades de alcance y rendimiento serán claramente mayores.

La auditoría es un trabajo colaborativo, en el que han de estar implicados todos aquellos componentes o departamentos de la empresa que produzcan o hayan producido contenido de valor sobre la empresa, el sector, el mercado o público al que nos dirigimos. Es una tarea imprescindible si queremos orientar nuestro plan de contenidos a Inbound Marketing.

Lo ideal para hacerla es entrevistar de manera individual a cada una de las personas o departamentos que tienen trato con el cliente y comunican información de la marca en innumerables formatos. Extraer todo ese know how, formateado o no, es extraer el patrimonio informativo de la empresa. Si no puedes entrevistarte con cada uno de los individuos/departamentos, elige las personas clave que mejor puedan alimentar esta auditoría.

Esa auditoría la realizaremos en dos niveles:

– Auditoría de contenido general o estático.

– Auditoría de contenido basada en eventos.

Auditoria de contenido general

El primero, el estático, está basado en una auditoría de Contenidos generales, aquellos disponibles en la compañía. Esto incluye todos aquellos materiales de marketing, comerciales y no comerciales, que la empresa ha elaborado a lo largo del tiempo: catálogos, fichas de producto, artículos, reportajes, whitepapers, infografías, guías, videos, cursos, checklists, hojas de trabajo, materiales del equipo de ventas, etc. Aquí entra todo.

Ten en cuenta que mucho contenido puede estar oculto y archivado. Identifica tanto contenido como puedas encontrar. No te preocupes si el formato es adecuado o no, si es demasiado corto o extenso, si está obsoleto en parte o no. Ya tendremos tiempo de “tunear” todo aquello que requiera una adaptación.

Lo que tenemos que hacer es identificar y localizar todo ese contenido ya producido en la compañía y organizarlo en base a estas variables:

–    Título del contenido

–    Formato

–    Buyer persona

–    Etapa del recorrido del comprador (reconocimiento, consideración o decisión)

–    Etapa del embudo de marketing o ciclo de vida (suscriptor, lead, MQL, SQL, Oportunidad, cliente o embajador).

–    Otros aspectos de valor

Si quieres puedes acceder a nuestra plantilla para hacer una auditoría de contenido en la Guía para hacer un plan de contenidos.

Gracias a este inventario, te será sencillo saber con qué contenido cuentas y cual puedes aprovechar en tu estrategia y creación de futuro contenido.

Auditoría de contenido dinámica o por eventos

El segundo nivel de auditoría, más dinámico, estará basado en eventos y situaciones temporales a lo largo del año. Es decir, deberemos identificar todos aquellos eventos, campañas y proyectos futuros que afectarán a tu marca y empresa y para los que puede que necesites crear contenido. Con este análisis podrás correlacionar contenido que ya tienes u otro por crear que pueda aportar valor en cada una de esas situaciones de manera que el contenido que pongas en valor esté en consonancia con la planificación general de tu empresa y alineado con tus objetivos generales de marketing.

Te servirá además para poder generar un retorno en captación de leads a tus acciones de marketing programadas, ya que realizando lead magnets y contenido de valor asociado podrás obtener, de una manera más fácil, un rendimiento en datos de todo ese trabajo.